¿Cómo Habló Con Mi Hijo Sobre Las Tragedias?

A medida que lidiamos con las tragedias que se han desarrollado recientemente (tiroteos masivos, desastres naturales, guerras, ataques raciales y armas de fuego, entre otros), los padres, maestros, cuidadores y adultos en general debemos estar preparados para explicar estas situaciones a nuestros niños.

Los eventos que estamos presenciando, independientemente de que sea en televisión, redes sociales o en persona, pueden ser aterradores para nuestros niños y jóvenes. Pretender que no hay nada de qué preocuparse no disminuirá su ansiedad. Su edad, experiencias previas, si se identifican o no con las víctimas, su manejo de estrés y la forma en que experimentaron el evento determinarán su reacción. Al hablar con ellos de una manera que puedan entender, podemos ayudar a reducir su miedo y angustia.

Abajo le proporcionamos una serie de comportamientos de los cuales hay que estar al pendiente, algunas sugerencias para hablar con sus hijos al respecto y, finalmente, una lista de recursos donde puede encontrar más información.

Indicaciones de Trauma

Puede ser que tanto a niños como jóvenes se les dificulte expresar sus miedos, pero eso no significa que no los tengan. Es importante estar al pendiente de su comportamiento y saber qué señales buscar para ayudarlos a superar este trauma de la mejor manera y lo más rápido posible. Sin embargo, si los niños continúan muy inquietos, se recomienda que los padres busquen un profesional.

De bebé a 6 años:

Los bebés pueden llorar más que lo normal, hacer más berrinches o estar más irritables. También puede ser que necesiten ser abrazados más frecuentemente o mostrarse angustiados cuando se separan de sus padres. 

Los niños mayores pueden volver a tener comportamientos que ya habían superado, como mojar la cama, accidentes con el baño, dificultad para conciliar el sueño, o mostrarse nerviosos.

Niños en edad escolar:

Los niños de 7 a 12 años pueden mostrarse tristes o estar más irritables que de lo habitual. También pueden asustarse fácilmente y temer que el evento vuelva a suceder. Pueden tener problemas para concentrarse en la escuela, su rendimiento puede verse afectado, mostrar un mal comportamiento o simplemente, negarse a asistir a la escuela. También es común ver cambios significativos en su apetito y una pérdida de interés en las actividades que alguna vez disfrutaron. Otros signos son seguir a sus padres por la casa, problemas para dormir y pesadillas continuas, así como dolores de estómago, dolores de cabeza y mareos.

Adolescentes:

Los preadolescentes y adolescentes pueden mostrar muchos de los síntomas comunes en los niños más pequeños, pero además los adolescentes pueden responder a una situación traumática con comportamientos como faltar a la escuela, conducir imprudentemente, consumir alcohol o drogas, discutir con padres y maestros. También es frecuente ver a adolescentes alejarse de su familia y amigos, así como de sus actividades extraescolares.

Niños con necesidades especiales:

Los niños con necesidades especiales pueden sentirse más intensamente angustiados o preocupados que otros niños y no saber cómo comunicarlo. Algunos pueden mostrar señales inmediatamente, otros pueden tardar meses. Es posible que necesiten más explicaciones del evento, es importante tranquilizarlos con palabras de amabilidad, consuelo y contacto físico positivo, como abrazos. Es importante que los padres y cuidadores hablen con un profesional sobre los posibles signos para estar al pendiente, saber reconocerlos y responder como corresponde.

Conversemos

Asegúrese de siempre tener una conversación con sus hijos después de un evento importante, al hablar con ellos usted podrá notar si les afectó y cómo. Eso establecerá el tono para que usted decida qué tipo de conversación necesita tener y qué tan profunda debe ser.

Es muy posible que los niños puedan estar recibiendo información falsa, tanto de sus compañeros como de las redes sociales. Los padres, maestros, cuidadores y otros adultos deben corregir la información errónea.

Estas son algunos consejos que le ayudarán a tener una conversación productiva:

  • Inicie la conversación.
  • Averigüe lo que saben.
  • Explíquele lo que realmente sucedió; corrija información incorrecta.
  • Sea franco, pero evite detalles gráficos o innecesarios.
  • Permita que los niños hablen sobre sus miedos y preocupaciones. No minimice sus sentimientos.
  • Anímelos a hacer preguntas.
  • No tenga miedo de admitir que no tiene todas las respuestas.
  • Asegúreles que están a salvo.
  • Hágales saber que son bienvenidos a hablar con usted sobre la situación en cualquier momento.
  • Después de la conversación, restaure las rutinas lo más rápido posible.
  • Limite la exposición a los medios de comunicación y otras fuentes con imágenes de la tragedia.
  • Pasen tiempo juntos. Tengan comidas en familia, incluya a sus hijos en sus actividades en casa, llévelos a sus mandados.
  • Abrácelos y béselos a menudo. ¡Hágalos sentir seguros!

Lista de Recursos

En los siguientes sitios web puede encontrar información adicional en inglés:

Disaster and Trauma Resource Center (aacap.org)  American Academy of Child and Adolescent Psychiatry

Talking to Children about the Shooting (nctsn.org) The National Child Traumatic Stress network

Helping Children Cope with Emergencies | CDC Centers for Disease Control and Prevention

Emotional Recovery | Disaster Relief | Red Cross  The American Red Cross

How to Talk With Kids About Tragedies & Other Traumatic News Events – HealthyChildren.org healthychildren.org